viernes, 25 de marzo de 2011

Welcome, holidays!

Quería actualizar antes con una nueva publicación... Pero decidí esperar al viernes para ese momento, y ya es viernes, así que... Aquí está :)

Y debo decir que... ¡Por fin empiezo las vacaciones! Dos semanas de libertad, sin tener que estresarme por el trabajo y mi jefa. Con tiempo y ánimos de sobra para descansar, retomar mi proyecto, quedar este finde con una amiga que, descubrí hace poco, tengo por aquí por Vigo, verme capítulos de los Street Sharks y Doctor Who (y, si da tiempo, incluso terminar esta segunda y empezar alguna nueva). Pero, sobre todo... Para realizar el segundo viaje de mi vida fuera de Galicia. Sí, ya lo sabéis, y lo vuelvo a decir: Me voy casi una semanita a Gran Canaria. Tras once años que nos conocemos, por fin podré ver en persona a Pedro, Cloudio para los amigos xD. Y, desde luego, tengo planeado pasármelo bien, y sé que él procurará que así sea. Ya sólo la idea de poder volver a pillar un avión, salir de las fronteras gallegas para conocer otra tierra diferente... Me chifla. Y el poder estar con alguien querido todavía más.

No es que no quiera a Galicia, ni mucho menos. Al contrario, adoro mi tierra, con todas sus perspectivas, luces, sombras y paradojas. Pero mi sueño desde siempre ha sido poder viajar a otros lugares. Otras comunidades, otros países. El haber nacido en el seno de una familia más bien de clase media-baja me lo ha impedido hasta hace muy poco. Sólo una vez he podido viajar a Madrid, y gracias a que tenía dinero ahorrado de un cursillo del Inem que apenas me ha supuesto gastos de viaje o del descanso de media mañana. Y el poder gozar ahora, y al menos por el momento, de un sueldo... Me hace estar un poco más cerca de poder realizar más viajes. No creo que vaya a durar en el mismo trabajo mucho tiempo, pero... De momento este viaje será una realidad. Está cerca, el billete pagado, tan sólo un pequeño cambio de horario que no me supone problema... No puedo decir si podré ir a Granada el siguiente año, pero... Sé que este sí podré ir a Canarias. Y pienso disfrutar todo lo que pueda. Fuera quebraderos de cabeza, malos recuerdos, traiciones, estrés, nervios...

Hoy me he levantado de un humor excelente. Uno que ni tan siquiera se esfumó con la bordería habitual de mi jefa, y no es fácil lograr mantenerlo. Y no se ha ido todavía. Espero que me dure el resto de vacaciones. Que pueda disfrutar como nunca en Canarias, que pueda retomar mi proyecto, al menos terminar de sentar los pilares, los detalles precisos, antes de comenzar con la aventura en sí. Y relajarme todavía más viendo alguna que otra serie sentada en mi silla, alguna peli o, sencillamente, vagueando, o dando una vuelta de cuando en vez.

Pues creo que nada más. Ojalá pudiera compartir este excelente humor con quienes quiero, y ojalá me durase mucho, mucho tiempo. Me temo que no va a ser así en cuanto tenga que volver al trabajo, pero... Nada de pensar en eso. Por ahora, a disfrutar :), y a poner una canción, que al menos eso sí lo puedo compartir xD.

¡Saludos y mordiscos!

Skid Row – Youth Gone Wild

martes, 8 de marzo de 2011

¿Miau?

Bueno, sé que he tardado un poco en poner nueva entrada. No obstante, entre que anduve un poco liada, y que el trabajo me agota tanto física como psicológicamente, aparte que anduve unos días bastante quemada precisamente con este... No hubo muchas fuerzas ni ganas.

Pero no pretendo hacer una entrada pesimista, así que, como prometí ahí atrás, pondré una nueva dedicada a un pequeño merodeador de mi casa. A una bola de pelos negra que, desde casi 9 meses (por estos días ya hace un añito, si no lo tiene ya) nos ha venido haciendo compañía a mi madre y a mí. Dándonos momentos tanto de risa como de cabreo, pero, sobre todo, haciéndonos mucha compañía. Un pequeñajo muy, muy paciente (hay que serlo para aguantar todos los achuchones y besos que le doy a diario sin escapar en el proceso), aunque a cambio demasiado bruto cuando quiere jugar, pues siempre acabamos mi madre y yo con marcas de mordiscos xD. Tranquilo cuando está adormilado, pero con un carácter de mil demonios cuando se le riñe o está demasiado "espídico". Pero, sobre todo, una bola de pelo que siempre logra apartar con su compañía, aunque sea momentáneamente, todos mis quebraderos de cabeza a un lado. Que siempre que llegue a casa, independientemente del mal humor o el cansancio que traiga, se me pasen de golpe durante un momento con tan sólo alzarlo en brazos, acariciar su suave pelaje y colmarle a mimos.

Sé que no puede leer esto. Sé que no es consciente de mis propios quebraderos de cabeza, de cuánto nos ayuda a mi madre y a mí con su compañía, sus juegos y las ganas que despierta de mimarlo y achucharlo. Pero espero que, al menos por medio de la energía que le transmitimos (como Cesar Millán nos enseña que hacemos también con los perros :P) sí lo sea de cuánto le queremos las dos, y de que seguiremos cuidándole y mimándole, espero que por mucho tiempo.

Perdón si me ha salido una entrada un poco tonta, mimosa o ñoña, pero... ¿Qué dueña que se precie no está orgullosa y agradecida a su mascota? Sobre todo si se trata de un gato tan guapetón como éste:


Y teniendo en cuenta también que, si hace un año, me dicen que iba a tener un gato de mascota en casa, viviendo aún con mi madre... No me lo creería. Ella nunca antes me había dejado tener un bicho en casa más allá de peces o así, y tras haber tenido que dar a las tortugas que teníamos, tampoco quiso ni quiere permitirme volver a meter alguna en casa. Pero mi hermana mayor (su novio, más bien xD), había rescatado a tres cachorros de ser asesinados por los machos de la zona para provocar que su madre entrara antes en celo, y me dijeron que, si lograba convencer a mi madre, me regalaban uno. Y, como no, me lo tomé en serio. Me costó sólo una tarde y una discusión convencerla, y desde el primer día ambas nos encariñamos demasiado con este pequeñajo mimoso... A su manera :P. No se restriega contra tus piernas, no te maúlla pidiendo mimos (no a menudo)... No obstante, allá donde estemos alguna de las dos, allá que va él a curiosear. En cuanto una de nosotras se tumba a dormir la siesta, él tiene que echarla también junto a quién cuadre. Y, si es encima de su vientre, dejándose mecer por el movimiento que provoca la respiración, mejor. En fin, que para mí ha sido todo un regalazo de cumpleaños en su momento. Y tuve suerte de que mi madre se encariñó demasiado de él para echarlo de casa cuando empezó la guerra por proteger a las plantas de esta mini pantera.

Bueno, no doy mucho más la brasa. Que tengo un gato muy deseado en casa, que se ha convertido prácticamente desde el principio en uno más de la familia, y que, aunque sé que no es como una persona, es más que una mascota para mí, y lo quiero muchísimo :P. Así que nada, ya queda Zorbas presentado.

¡Saludos y mordiscos!